Mónica Bruder, doctora en Psicología y experta en cuestiones de escritura terapéutica indica que "A través de la escritura, las personas que atraviesan por situaciones de estrés logran mejorar su bienestar psicológico y físico, porque al escribir liberan lo que llevan dentro". "Cuando escribimos hay un desbloqueo emocional intenso en el que se comprometen el pensamiento, la emoción y la palabra escrita. Así, descubrimos lo inconsciente, revertimos miedos, descubrimos las causas de tantos dolores, sufrimiento y limitaciones." Para escribir tenemos antes que sentir y luego pensar, identificar esos sentimientos y la razón libera las palabras necesarias. Así es como la escritura, el cerebro y el sistema inmunológico se triangulan en busca del bienestar, asegura Mónica. Nos beneficiamos de escribir porque por un lado nos encontramos con lo sanador del mismo acto y por el otro, aún más saludable y beneficioso, el mensaje que trae lo que uno escribe.
Tan solo al escribir ya estamos recibiendo beneficios fisiológicos, ya que nos ayuda a reducir la tensión arterial e incrementa el nivel de linfocitos circulantes en el torrente sanguíneo, con lo que aumentan las células responsables de la respuesta inmunitaria.
Una referencia más clara de los efectos positivos en la salud fisica del ser humano se encuentran por ejemplo en un estudio realizado en 1999 y publicado por la Revista de la Asociación Médica Americana, de EE.UU, el primero en examinar los efectos de la escritura en enfermos. Por el lado psicológico, la escritura impulsa para sacar todos aquellos sentimientos ocultos y recurrentes ayudando a concretar lo que se siente. Al conocer, disminuye la incertidumbre, tomas conciencia, descubres, liberas, comienzas a sanar.
Fuente:
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La escritura y los primeros hombres | Escribir en primera persona libera