- Mostrar cariño desde el periodo del embarazo, hablándole al bebé con amor, cantándole, etc.
- Si es posible, amamantar al bebé durante un amplio periodo de tiempo.
- Emplear muestras de afecto constantemente durante la infancia del niño.
- Evita reprimir las muestras de afecto de los niños, o por el contrario, no los obligues a mostrarlas. Ninguna de estas situaciones es favorable. Los niños deben ser libres de expresarse en el momento que ellos se sientan seguros de hacerlo.
- Acompaña los gestos afectivos con palabras que refuercen estos gestos, como un "“te quiero", elogios, reconocimiento de logros y cualidades, etc.
- Enseña a tu hijo a identificar cada una de las emociones que siente y cómo relacionarlas con sus afectos.
- Hazles saber continuamente que no deben avergonzarse por sentir afecto o demostrarlo.
- El juego también es una forma de demostrar afecto e interés por nuestros hijos, por lo que aprovecha las oportunidades de interactuar con ellos de esta manera.
|