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 La etapa del noviazgo es por muchas razones de las más disfrutables y a la vez una de las más sufribles. Este es uno de los momentos más especiales de la vida porque tanto es el entusiamo de la pareja que se entregan por completo, lo que puede llevar a tomar malas decisiones. El noviazgo es un proceso que nos lleva al matrimonio pero sobre todo a conocernos a nosotros mismos y a la otra persona; por medio de éste nos comunicamos, intercambiamos opiniones, visiones, pensamientos, creencias, ideales; nos enfrentamos a las dificultades permitiéndonos descubrir si somos capaces de resolverlas juntos; en cambio cuando por impulso decidimos tener relaciones sexuales, el proceso que éste debe seguir para cumplir con su objetivo se rompe.
Hoy la mayoría de los jóvenes consideran natural el tener relaciones sexuales antes del matrimonio, ya que es una manera de conocer "más profundamente" a su pareja; sin embargo y aunque no lo veamos claramente, el apresurarnos a la entrega íntima es una rechazo a la posibilidad de seguir conociendo a nuestra pareja y a elegir libremente, porque ahora es nuestro cuerpo y sus necesidades quienes llevarán el curso de la relación.
Las relaciones sexuales apuradas conllevan a elecciones equivocadas, porque en ellas falta la claridad suficiente para discernir, evaluar y elegir. Algunas otras parejas argumentan tener relaciones sexuales durante el noviazgo porque no quieren correr el riego de que una vez casados su vida sexual no sea satisfactoria. El noviazgo permite conocer los aspectos más importantes de la persona, aceptarla y amarla con todos sus defectos y virtudes; éstos elementos son los más importantes para que un futuro matrimonio perdure; aquello en lo que tal vez no congenien como puede ser el sexo, fácilmente será superado porque ya tienen las armas con que enfrentarlo como por ejemplo la comunicación, la confianza, el respeto y demás elementos que se dieron durante el noviazgo.
Y para aquellos que todavía estan en contra de la abstinencia durante el noviazgo, piensen que al casarse tendrán mucho tiempo para disfrutar del sexo con su pareja y que también pueden recibir ayuda de terapeutas especialistas en el tema. Es verdad que esta etapa requiere de cariño y de manifestárselo mutuamente con frecuencia entre la pareja, pero siempre anteponiendo nuestros principios y valores. El verdadero amor va más allá de la atracción y el deseo. Los jóvenes deben aprender a no darle importancia a las críticas de los demás por no haber tenido aún relaciones sexuales con su pareja, ni mucho menos sentirse presionados por quienes no son los suficientemente honestos e incapaces de respetar a quien suponen querer.
Fuentes:
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La etapa de enamoramiento que se vive durante el noviazgo es muy frágil, puede romperse con el tiempo. Quizás en ese momento te parece la persona ideal, pero ¿estas segura(o) que pensarás los mismo más adelante?; si no lo estas entonces ¿porque apresurar las cosas y llevar la relación a un plano más íntimo? . 
Más que una muestra de amor, el pedirle a nuestra pareja que tengamos relaciones sexuales durante el noviazgo es muestra de egoísmo, es pensar en lo que siento y quiero ahora sin proyectarnos en un compromiso estable. Esto traerá algunas consecuencias como:
