El lenguaje de los regalos no es para los dos

En esto, hay un problema en el matrimonio cuando los dos hablan un lenguaje diferente. A alguno le gusta gastar bastante, y al otro le gusta ahorrar.

Para al que le gusta gastar, le encanta regalar porque su lenguaje del amor es de regalos, pero para el que le gusta ahorrar, su lenguaje del amor no son los regalos. Y esto es problema.

¿Por qué es problema?, porque tiene que aprender a gastar para darle al otro que le encantan los regalos, lo bueno es que yo tengo que descubrir el lenguaje del amor del otro y practicarlo, no el mío.

Por ejemplo aquí que problema tan tremendo.

A él le gusta ahorrar y a ella le gusta gastar, o viceversa, a él le gustan los regalos y a ella le gusta tener el dinero almacenado.

Que problema tan tremendo porque él tiene que sacar el dinero y comprarle a su esposa, y si es posible todos los días para mantenerla siempre contenta. O por lo menos una vez a la semana.

¿Cuánto vale una flor?, ¿Cuánto vale una tarjeta?, ¿Cuánto vale una piedra en el camino y la limpia y escribe en ella un TE QUIERO?, ¿Cuánto vale eso?

¿Cómo sé si mi cónyuge no habla el lenguaje del amor de los regalos?

Si critica mis regalos. Si usted le regalo a su esposo o esposa algo, y le critica el regalo, no le vuelva a dar nada. El lenguaje del amor no es ese.

Si la novia dice:

-"Pareces tonto dándome tarjetas"

No le de más tarjetas a la novia, no gaste, quizás lo que ella quiere son Palabras de afirmación. "Yo si te quiero", "Yo si te amo". No gaste, hay que descubrir su lenguaje.

Pero el regalo más preciado, el regalo más caro, el regalo más difícil es uno mismo. Regalarme al otro, Y ese es el juramento que se hicieron en el matrimonio: Me entrego a ti, me regalo a ti, me doy a ti.

Es el regalo de uno mismo el más alto, más caro, el más difícil. Porque es la presencia de estar ahí en el momento en que su cónyuge lo necesita.

Por ejemplo he escuchado a esposas que me han dicho: "Cuando tuve a mi hijo, mi esposo estaba arriando las vacas, no estuvo en ese momento".

Y si para ella el lenguaje del amor no eran regalos sino Tiempo de Calidad, ¿qué paso en ese instante?, la destruyó.

Y él le puede decir:

-"Pero fui a verla cuando nació el niño"

Si, pero no estuvo en el momento en el que ella estaba gritando y necesitaba aferrarse en el brazo de él aunque sea. Y poder decirle "aquí estoy"
Es estar ahí en el momento justo y necesario.