Compártenos
 Para algunas personas el noviazgo es maravilloso, sin embargo para otros es una pesadilla. El noviazgo nos proporciona interacción con personas y la oportunidad para entrar en contacto con nuestra potencial media naranja aunque no se libra de las trampas, no podemos esperar que el amor crezca solamente por salir juntos y tampoco podemos esperar que se desarrolle una relación basada en principios e inmorales al mismo tiempo; es como jugar a lanzarnos desde un despeñadero. Antes de decir "sí acepto ser tu novia", léete este listado completo con las reglas que debes cumplir para que este noviazgo funcione. Como NO existen las mismas reglas para todas las relaciones, debemos sentarnos con nuestra pareja y establecer cuáles son los puntos que favorecerán la relación, los espacios que destinarán en pareja y aquellos puntos que de no cumplirse pondrían tambalearla. Es muy importante que podamos sentir que estamos en una relación estable y seria, y que la persona con la que compartimos nuestro tiempo y emociones tenga la misma madurez que nosostros, de lo contrario, saldremos espantados con el planteamiento de ese decálogo. El primer paso es que definamos entre los dos para dónde va la relación. Si son personas que no temen tener relaciones a largo plazo y si lo que desean es que los dos se sientan cómodos durante esta etapa, nada mejor que establecer en pareja las reglas. Definir con cabeza fría qué es lo que los saca de quicio, qué no soportaría de su pareja, cuáles son los espacios que desea compartir y cuáles reglas se comprometerá a cumplir al pie de la letra. Reglas
Primera regla: Respeto. Esta es una regla que hay que establecer desde el comienzo y que no necesita determinado tiempo para dejarla clara entre los dos. En la etapa del enamoramiento todo es maravilloso, el galanteo, el romanticismo, la sorpresa. Por eso, es importante que de entrada sean capaces de hablar del respeto mutuo. Cero palabras groseras, cero gritos, cero espectáculos en la calle, cero altanería. Recuerde que esta regla es una de las más fundamentales, porque de romperse por primera vez el respeto, se desmoronará la relación.
Segunda regla: Espacios. Los espacios para ti, para él/ella y los espacios de los dos. Uno de los principales errores es dejar que la otra persona invada tus espacios de diversión, para el estudio, los amigos y para la familia. Pongan límites, para que desde el comienzo los dos sepan cuáles momentos son intocables con otras personas. De esta forma, se hará más interesante la relación, porque no se convertirán en un chicle y siempre tendrán muchas cosas que contarse. Además, aprovecharán al máximo cada encuentro.
Tercera regla: Nada de celos enfermizos. Si no dejas claro desde el comienzo que no te agrada el drama, seguramente terminarás en un novelón cuando tu pareja empiece a celarte por todo. El que te prohiban hablar con alguien, que te estén preguntando quién te llama, qué te dijo, para qué era no bueno para la relación; desde el principio deben dejar claro que no cambiarán su forma de ser. Recomendación: No caigas en el error de cerrar las puertas a tus amigos, les apagas el celular, los mandas a buzón, les dices que no llamen, solo por darle gusto a tu pareja y evitarse el berrinche. Lo mejor es dejar claro ante la primera pataleta, que no te prestarás para ese juego. Pero eso sí, responde a esa confianza y sé maduro frente a la realidad. Nada de galanteos con amigas o amigos.
Cuarta regla: No hablar del ex. Aunque se necesita mucha madurez, es importante que no se hieran susceptibilidades. Por eso, no traigas a colación temas relacionados con tu ex. Piensa ¿Qué le aporta a la relación ese pasado? Entre menos información tenga de esa persona, menos fantasmas revoletearán en tu cabeza y en la de tu pareja.
Quinta regla: No permita la frase "Eso no te pongas". No cometas el error de permitir que tu pareja desde el comienzo de la relación te diga qué ponerte y qué no ponerte. Eres tu quien decide. Lleguen a acuerdos, de ser necesario. Es posible que en realidad el tenga un poco de razón con tus atuendos. Escucha al otro y tómalo como una sugerencia. Analiza con cabeza fría si él/ella tiene la razón. Pero eso sí, no permitas que suene a imponencia. Si no estas de acuerdo en como viste tu pareja, expresate con un tono adecuado y frases asertivas como "amor, es que prefiero ese vestido para la noche" o "quiero que luzcas esa blusa sólo para mí".
Sexta regla: ¿Me fías?. Si tienes claro que compartes con tu pareja una relación seria, no está de mal hacerle algún favor financiero. Pero tampoco termines asumiendo son tus responsabilidades. Esto puede mandar la relación a la enemistad, y obviamente a su término.
Séptima regla: Quien tiene la razón, lo admite. Cuando la persona se deja llevar por la ira, es probable que aparezca el orgullo, la altanería, la indiferencia. Son muchas formas de reaccionar, pero lo importante es que seas capaz de reconocer tus errores a tiempo y acercarte para enmendar el daño. Sé humilde y aprenda a aceptar que te equivocaste. Esta es una regla importante en pareja, porque así cada uno tendrá claro que tiene en sus manos solucionar el problema o seguir enfrascado en él.
Octava regla: Sé que tienes ojos, pero respétame. Muchas veces ese se convierte en el principal problema. Hay hombres que no pueden disimularn las miradas, que se le van los ojos cuando una mujer pasa por su lado, así su pareja esté presente. Lo mismo, cuando están acompañados de sus amigos. Por eso, desde el comienzo debe exigirse este tipo de respeto.
Novena regla: Darse el lugar entre amigos. Una cosa es que cada uno tenga su grupo de amigos, y otra muy diferente que sus amigos no te den su lugar. Déjale claro a tu pareja que quieres tener siempre esa posición entre ellos. Nada de influencias.
Décima regla: Nada de comparaciones. Resulta muy aburrido que tu pareja te esté comparando con su mamá, con su papá, con su mejor amiga, con su hermana, con su hermano. Para bien o para mal, descarte ese tipo de comparaciones. ¿Debe haber?
Tomar estos consejos como reglas o no ya depende de la pareja, si para ellos es efectivo y le ayuda a la relación no debería haber problema; habrá quien los quiera ver como acuerdos o consensos, lo destacable es que ayude a la pareja en la medida que la relación de confianza avanza, se conoce los gustos de las personas y se maneja el tacto para decir las palabras apropiadas en el momento oportuno. ¿Cuál es el tiempo prudente para establecer estos acuerdos en un noviazgo? El tiempo es acorde al grado de confianza y acercamiento de la pareja, en la que debe prosperar el afecto, la sinceridad y la empatía, para que se genere un clima propicio para exponer los acuerdos, según los intereses de la pareja. Beneficios
Desde el comienzo deben estar claras las reglas sobre lo fundamental, sobre acuerdos básicos, precisamente para que esa relación funcione y marche de maravilla. Para establecer esas reglas, lo importante es que se tenga como base el desarrollo moral, saber qué le conviene al otro y qué le conviene a uno, pero siempre desde la madurez. Nunca es tarde para establecer esos acuerdos. Las reglas se reestablecen y se modifican con el paso del tiempo, pero también se puede comenzar desde cero, pues eso hace más agradable la vida. A veces las parejas se dan cuenta después de varios años que les hacían falta pactar esos acuerdos, esos mínimos enlaces y vuelven a funcionar las cosas.
Fuentes:
|
