¡El matrimonio es estupendo! ¡Me encanta! Quiero ver tantos matrimonios felices como sea posible. Un matrimonio feliz precisa ciertos ingredientes: Amor desinteresado: Que cada uno procure la felicidad del otro antes que la suya. Comprensión:Que ambos estén dispuestos a escucharse y trata de entender el punto de vista del otro. Paciencia: El don de sonreír y soportar las indiosincracias del otro cuando resultan molestas o irritantes. Sentido del humor: La capacidad de reírse de los propios errores y divertirse juntos. Humildad: La gracias para tragarse el orgullo y decir: "Me equivoqué", o: "Lo siento" en el momento indicado. Perdón: Un auténtico deseo de hacer caso omiso de las faltas, olvidarlas y pasar a cosas mayores y mejores. Perseverancia: Poner empeño para que la relación matrimonial sea armoniosa. Por último (aunque no por ello menos importante) Amor por Mí. Cuando ambos cónyuges me reservan el primer lugar en su vida, Yo me complazco en colmarlos de bendiciones. Fuente: De Jesús, con cariño para ella
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