Segundo lenguaje del amor: Tiempo de calidad.

Como ya vimos anteriormente, cada cónyuge tiene su lenguaje distinto. A quien no le sirvió las Palabras de afirmación, quizás necesite Tiempo de Calidad.

En Tiempo de Calidad, no digo que estén juntos; no digo estar sentados en el comedor juntos; no digo dar un paseo con la familia, no es eso tiempo de calidad.

El tiempo de calidad no se da por el "estar", si no por la íntima unión que hay de los dos en ese tiempo.

Por ejemplo él puede decir:

- "Yo le doy tiempo a ella, yo me voy de paseo todos los miércoles con ella, nos vamos al cine todos los miércoles con ella".

Pero llevan a los niños y en el cine están más preocupados por ellos. ¿Hubo tiempo de calidad? No, no.

Ella o él lo que quieren es que vayan al cine, y sentados en la silla se tomen de la mano. Y toman refresco, y ella le da refresco a él, lo mira a los ojos y le da un besito.¡Le esta dando tiempo de calidad!.

Entonces llegan a la casa y los niños les preguntan:

- Papá, mamá, ¿qué tal estuvo la película?

- Y ellos responden:

- "Estuvo buena".

Porque ni siquiera la vieron. Tenían intima unión.

Se sientan los dos en el sofá, y se miran a los ojos con atención. Él quizás no quiere que ella hable, simplemente que este a su lado.

Ella le dice:

- Mi amor ¿estas cansado?, " Ven recuéstate un poquito" (y lo abraza).

Puede estar la casa desordenada, los chicos saltando y corriendo. Pero él lo que necesitaba era TIEMPO DE CALIDAD.