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 Su origen como es común viene desde la infancia; cuando el niño idealiza y espera un amor incondicional por parte de sus padres pero en la realidad no se da, pues ellos no ejercen la paternidad de manera exitosa lo que provoca grandes huecos emocionales que necesitan ser llenados en algún momento de su vida. En un noviazgo esos vacíos emocionales lo sitúan en dos lados muy opuestos, por un parte teme confiar y ser lastimado(a) lo que le impide entregarse del todo, pero por la otra no quiere estar solo(a) y ser abandonado(a). Aquel niño que deseaba ser amado, atendido incondicionalmente y no lo fue, forma una fantasía de total autosuficiencia: si tu no me puedes amar, cuidar como yo lo deseo entonces no te necesito más. Sostener esta fantasía de omnipotencia alivia de manera temporal sus sentimientos de dolor, ansiedad y hambre de un amor genuino. La idea del "yo todo lo puedo","conmigo es suficiente", la sostiene un "Yo" falso conformado por dos personajes: El padre al que se le imagina satisfaciendo necesidades y el niño necesitado siendo satisfecho. Asi pues ese niño crece con esa ilusión y posteriormente en sus relaciones amorosas sigue necesitando de ese afecto humano por lo que en el fondo sus huecos emocionales continúan vacíos. Vive en la apariencia, en hacer como que ama, escucha, comprende a su pareja pero al final se siente vacío, aún más que cuando comenzó la relación. En definitiva, la persona se encuentra ante una necesidad real que espera satisfacer por medio de una conexión y amor exactamente como la que hubiese querido tener con sus padres, sólo que ahora no existe. Obviamente entre mayor haya sido la negligencia, maltrato o descuido de los padres, más fuerte se desarrollará esta fantasía.
Fuentes:
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Firestone y su teoría | La persona con el Vínculo Imaginario es...
