Cuando una relación se termina no sólo queda en el adiós y continuamos con nuestra vida; si ésta ha sido de varios años o incluso de menos pero alguno de los dos o ambos se involucró demasiado, tiene que pasar tiempo y un proceso emocional para finalmente cerrar con ese ciclo y ahora si, continuar. Las siguientes son según psicólogos y psiquiatras, las fases por la que pasa una persona luego del rompimiento de una relación sentimental muy significativa. 1ª.- Impacto
Es la primera reacción: Una sensación de paralización, desorientación e incredulidad. La vida se estanca y la atención se concentra en la pérdida sentimental. Se bloquean las emociones y es difícil concentrarse en las tareas diarias. Cuesta conciliar el sueño y se pierde el apetito. La etapa puede durar un día o un mes, pero no mucho más. Puede venir acompañada de síntomas físicos de ansiedad como vértigo, crisis de pánico, hiperventilación o cansancio extremo. 2ª.- Negación
En esta fase el corazón, en lugar de la cabeza, gobierna nuestro sistema de creencias al tratar de adaptarse a la idea de vivir sin la persona. A pesar de que sabemos que la relación ha terminado, realmente no lo creemos. Pese a que todo indique lo contrario, no podemos dejar de fantasear con que las cosas de alguna manera se resolverán y vemos atisbos de esperanza en las señales claras de que todo se acabó. Hay personas que se estancan en esta etapa durante años, con la esperanza de que vuelva la persona que se fue.
Fuentes:
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