Para fortificar el amor en el noviazgo se debe poner énfasis en el respeto mutuo en las palabras y en las obras. Un amigo le explicaba a un colega :"Cuando tengas novia piensa en el bien de ambos. No puedes tocar el cuerpo sin tocar el alma. El hombre es capaz de fingir amor para obtener placer, y la mujer es capaz de seducir para ganar afecto. Podemos manipular sin darnos cuenta." Vivir la pureza es una ley de Dios; transgredir ese mandamiento es ir contra nosotros mismos; es un mandato positivo que fortifica el amor. Un error puede arruinar la vida. La adicción sexual es la más devastadora de todas, pues lleva a tener un placer a corto plazo, efímero y un sufrimiento que puede resultar largo y doloroso. Hay que respetar a la persona amada en todos los aspectos, porque no puedes tocar su cuerpo sin tocar también su alma. Si falta esfuerzo el alma se paraliza o deja hacer porque olvida su dignidad. Quien apetece a otra persona sobre todo para saciar su avidez sexual, no establece apenas vínculos personales con ella, sino que la utiliza. En cambio el que ama da lo que tiene, se da a sí mismo. Son actitudes muy distintas: Una arrancada del egoísmo y la otra de la generosidad.
Cuanto más se "sexualiza" un noviazgo, más riesgo hay de que derive en una unión de dos egoísmos. En esos casos el placer sustituye al cariño con más facilidad de lo que parece; ensombrece el horizonte del amor y les impregna de frustración y tristeza. Algunos dirán que no tener relaciones con la persona amada es represión, y no lo es; es simplemente preferir otra cosa, preferir esperar. Reprimirse es prescindir de algo atractivo para quedarse vacío. Y cuando un novio o una novia guardan su cuerpo para entregarlo limpio en el matrimonio, no se reprime sino que apuesta por algo superior.
En una ocasión expresaba un muchacho de diecinueve años: "A lo mejor, en determinado momento, guardarte para tu novia puede costarte; pero en cuanto observas las cosas desde una perspectiva más amplia, ves enseguida que, al esperar, estas conservando un tesoro muy valioso, y no quieres echarlo por la borda. Cuando algunos te miran por encima del hombro por no funcionar como ellos, pienso que yo podría hacer lo mismo que ellos cualquier día sin ningún esfuerzo, pero en cambio me parece que a ellos les costaría bastante desintoxicarse de todo el exceso de sexo que tiene encima. He decidido esperar hasta casarme y el hecho de que también mi novia sea capaz de esperar unos años por mí, me parece una buena muestra de lo que ella vale y de cuánto me quiere."
Si bien es cierto que los hombres se encienden más fácilmente, no lo es el que ellos "necesiten" tener relaciones sexuales. Ellos también pueden ser castos. Este ejercicio de dominio sobre sí mismos es una magnifica preparación para la vida matrimonial. Sean fieles a sus principios y vivan un noviazgo lleno de alegría y de ternura. Los jóvenes deben conocer los beneficios de abstenerse de tener relaciones sexuales, porque de lo contrario serán presa fácil de caer en una sucesión interminable de encuentros sexuales que los dejarán vacíos emocional y espiritualmente. López Quintás, Fraile mercedario, pedagogo católico y profesor español, ha señalado que si un muchacho piensa que ama a una joven, pero lo que ama en realidad son sus cualidades y sobre todo si son de tipo sexual es probable que haya más amor a sí mismo que otra cosa; y que ame sobre todo el halago y el hechizo que le producen esas cualidades. Y si éstas pierden interés debido al tiempo o dejan de resultar placenteras, pensará que su amor ha desparecido. La paciencia es lo que nos hace valer, nos guarda para Dios y dirige nuestros actos para mantenernos en el camino. La felicidad no está en hacer lo que uno quiere, sino en querer lo que uno hace.
Autor: Martha Morales.
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