Yo andaba entre la sombra, cuando como un fulgor llegaste tú de pronto con el último amor. Pero bastó un efluvio de antiguas primaveras para reconocerte, para saber quien eras. Y eras la misteriosa mujer desconocida, Y hoy tal vez como un premio, tal vez como un castigo, Lo he pensado eso es todo. Pero si sucediera... Pero si me muriera sin poder olvidarte |
Era mi Amiga | José Ángel Buesa
Los grandes mensajeros del amor