Que alguien me diga como una sonrisa roba un almaQue alguien me explique Como la nobleza agresivamente se apodera de ti. No comprendo como tu alegría Mato despiadadamente mis tristezas Como fue que tú calma disipo la bravura de mis tormentas Ni tampoco me di cuenta A que horas te adueñaste de mí. Porque de pronto empecé a sentir La necesidad de verte Porque sin mas ni más De la nada comencé a extrañarte Y de la noche a la mañana Locamente sentí necesitarte. Que alguien me diga si esto es señal Que de que he empezado a quererte. Autor: Maria cristina valenzuela perez |