"Y es que tú no me lo dijiste", "me mentiste", "me has decepcionado, no me imaginé que esa era tu forma de pensar". Estas y otras frases suelen escucharse ante los desacuerdos que de pronto se presentan entre los matrimonios, esto como resultado de la falta de comunicación durante el noviazgo. Durante esta etapa los sentimientos que nos rodean nos hacen pensar que ya conocemos del todo a nuestra pareja y los "detallitos" que pueden surgir durante el matrimonio serán fáciles de superar, sin embargo cuando ya estamos metidos hasta el cuello es que nos damos cuenta que esas opiniones tan diferentes dañarán seriamente la relación. Y para evitar esos malos momentos, es importante saber que durante el noviazgo debemos tratar ciertos temas para definir a que nos enfrentaremos y si seremos capaces de sobrellevarlo o definitivamente evitar pasar a la siguiente etapa. Entre esos temas se encuentran el dinero, el desarrollo personal, los hijos y la relación con los amigos y la familia política. En relación a ello, un especialistas del New York Times nos ha facilitado las cosas ya que ha escrito un artículo llamado "Questions couples should ask before marrying" (Las preguntas que las parejas deberían de hacerse antes de casarse), donde habla sobre algunos temas que son decisivos en una pareja y de los cuales podemos hablar mediante ciertas preguntas, contéstenlas con toda sinceridad. 1. ¿Han hablado sobre si quieren tener hijos y a qué tiempo de estar casados? ¿Y de lo que pasaría si uno de los dos resulta ser estéril y no puede tenerlos?. 2. ¿Tienen una idea clara de las obligaciones y objetivos financieros de cada uno? ¿Coinciden en la misma forma de gastar y ahorrar y si no es el caso, piensan que sus diferentes formas pueden convivir bajo el mismo techo a largo plazo? 3. ¿Han hablado de sus expectativas en cuanto al mantenimiento del hogar y están de acuerdo en el reparto de las tareas domésticas? 4. ¿Han sido sinceros en cuanto a antecedentes médicos, tanto físicos como psicológicos? 5. ¿Tu pareja es tan cariñosa como te gustaría? 6. ¿Pueden hablar sin miedo de sus preferencias, miedos y necesidades sexuales? 7. ¿Están de acuerdo en poner o no una tele en el dormitorio? 8. ¿Creen que hay realmente un diálogo, que ambos escuchan y consideran las ideas y objeciones del otro? 9. ¿Tienen una buena comprensión de las creencias y necesidades espirituales de cada uno? ¿Han hablado de la educación religiosa o moral de sus futuros hijos si es que quieren tenerlos? 10. ¿Aceptan y respetan a sus respectivos amigos? 11. ¿Aprecian y respetan a sus respectivos suegros? ¿Alguno de los dos teme que uno de ellos intervenga en la relación? 12. ¿Qué es lo que te saca de quicio de su familia? 13. ¿Hay cosas que alguno de los dos no está dispuesto a abandonar cuando estén casados? 14. ¿Si le saliera a la pareja un empleo interesante en otra ciudad, estarían dispuestos a mudarse? 15. ¿Están plenamente confiados en el compromiso mutuo que se adquiere en el matrimonio y creen que su unión puede superar todos los obstáculos? Muchísimas decisiones serían diferentes si las parejas, antes de casarse, se plantearan estos cuestionamientos, cuántas no habrían llegado al altar o se evitarían el fracaso y el desagradable proceso de divorcio, y aún más no tendrían hijos que sufrieran las consecuencias de no haber tomado las decisiones correctas por la falta de información sobre su pareja.
|