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 No se trata de una enfermedad ni un trastorno mental. La sensibilidad extrema es un rasgo de la personalidad que define a 1 de cada 5 personas y que tal como su nombre lo indica, se caracterizan por reaccionar de manera más intensa ante los estímulos físicos y emocionales del mundo que los rodea. Son personas empáticas, analizan a profundidad y perciben las sutilezas mejor que nadie. Continúa leyendo e identifica las conductas propias de estas personas. Quizás descubras que tú también perteneces a este grupo. La sensibilidad como objeto de estudio
La sensibilidad de una persona es una propiedad que tiene distintas connotaciones dependiendo de la cultura en la que se desarrolle. Algunos pueden catalogarla como un signo de debilidad, mientras que, en otras partes del mundo, es completamente lo contrario. Aun así, se trata de atributo notable que marca una diferencia entre individuos y que ha llevado a especialistas a ahondar en el tema. La Doctora Elaine Aron, psicóloga clínica de la Universidad de York, en Toronto fue la primera de ellas. Motivada por su propia personalidad y el deseo de comprenderse a sí misma, en 1991 inició un estudio acerca del rasgo de temperamento innato de la sensibilidad, pues ella misma sentía distinto al resto y percibía el mundo diferente. Durante el proceso de investigación se percató que ella sólo era una más de una amplia comunidad a la que se le denomina como "personas altamente sensibles" (PAS). Algunos hallazgos
Elaine puso las bases para los estudios acerca de la sensibilidad y gracias a ello, se iniciaron investigaciones posteriores de mayor profundidad, esta vez para detectar con precisión las características que determinan a una persona altamente sensible y descartar la idea de que se tratase de un trastorno mental y/o emocional. Como uno de los descubrimientos importantes, se sabe que la principal causa de la alta sensibilidad radica en que el hemisferio derecho del cerebro (emocional y creativo) tiene mayor actividad que el de la media. Además, sólo el 20% de la población se define como altamente sensible, sin importar si se es hombre o mujer y hay evidencia científica de que se trata de un rasgo genético. De hecho, hay algunos bebés que se destacan por tener un comportamiento diferente. Son muy inquietos y reaccionan notablemente a los cambios, las texturas y la temperatura. Además, duermen muy poco y necesitan mucho del contacto físico. Suelen ser más demandantes que el resto, pues no se les puede dejar solos porque su sistema de alerta se pone en marcha y enseguida recurren al llanto. Esos son los primeros indicios de la hipersensibilidad. ¿Cómo son las PAS?
Elaine Aron, en su libro "El Don de la Sensibilidad" identificó algunos comportamientos que presentan las personas con esta personalidad. Con el tiempo y diversos aportes se han ido desglosando, siendo éstos los más significativos: -Sienten de manera excepcional. La capacidad de su sistema nervioso para sentir con más intensidad, es proporcional a su respuesta emocional.Todo se experimenta de manera amplificada, tanto los estímulos positivos como los negativos. Es decir, experimentan la alegría como éxtasis y la tristeza como verdadera melancolía. Lloran más a menudo que el resto, son más sensibles a la crítica y se conmueven con mucha facilidad. Asimismo, les afecta lo que sucede en el mundo de forma más profunda que el resto de la gente y si es que han vivido experiencias malas en el pasado son más propensos a la ansiedad o la depresión. -Muestran una elevada empatía. Tal forma de vivir las emociones va relacionada con el desarrollo de una gran empatía, ya sea hacia las personas, los animales y la naturaleza en general. Su conexión emocional con los demás va más allá de los límites y demuestran gran habilidad al momento de establecer relaciones con los demás. Saben escuchar, desean ayudar la mayor parte del tiempo y tienen un marcado sentido de la justicia.
-Suelen ser muy intuitivos y detectan mejor las sutilezas. Debido a su sensibilidad y a su cualidad observadora, este tipo de personas son muy perspicaces y son capaces de leer entre líneas lo que se produce a su alrededor. Su personalidad les permite presentir con facilidad la energía positiva o negativa que circula en el lugar en el que se encuentran, así como los sonidos, olores y colores, tal como los detalles de una habitación o un nuevo perfume. También detectan con naturalidad el estado de ánimo de las personas y algún cambio sutil en éstas que los demás pasarían desapercibido. -Poseen un procesamiento profundo y altas dosis de creatividad. Su naturaleza les ha brindado a las personas altamente sensibles un sistema neurológico que tiene la suficiencia para procesar con mayor intensidad todo lo que se piensa. Debido a ello, este tipo de personalidades son muy analíticas, indecisas y tienden más a la reflexión; a pensar minuciosamente y a darle muchas vueltas al asunto. Así llegarán al núcleo de éste y tendrán una conclusión mucho más certera. Por otro lado, hablamos de personas creativas, apasionadas por el arte y el conocimiento; y en cuanto a nivel intelectual muestran una capacidad ilimitada para aprender.
Tienden a la sobreestimulación. Tras una alta capacidad de recibir más información y de un procesamiento profundo del pensamiento, se produce una saturación del sistema nervioso. Es decir, debido a la gran cantidad de información que maneja, el resultado es un agotamiento mental que crea en la persona la necesidad de retirarse del ambiente que provoca tal sobrecarga. El bullicio y los sonidos y olores desagradables resultan aún más molestos para las PAS alterando su equilibrio emocional. Se reinventan profesionalmente y buscan la independencia laboral La sobreestimulación que padece una persona con hipersensibilidad también se traslada al trabajo, causando agotamiento laboral. Tal situación provoca una reinvención profesional para convertirse en sus propios jefes y poder trabajar al ritmo que marquen sus necesidades y controlar los estímulos de su lugar de trabajo. Si esto no es posible, se opta por trabajar en espacios pequeños, cerrados, donde se tenga mayor privacidad y haya menos ruido.
-Mantienen relaciones complacientes e intensas. Normalmente si no existe un control de las emociones, las personas con alta sensibilidad tienen dificultad para poner límites a los demás y terminan satisfaciéndolos y poniendo sus necesidades por encima de las suyas. De igual forma, si la empatía no está bien encaminada, causa una necesidad urgente de ayudar a los demás, porque logrando que el otro esté bien, las PAS perciben bienestar en ellos mismos. En síntesis, se depende del estado anímico de los demás para el propio equilibrio emocional. A nivel de pareja, prefieren relaciones profundas y pueden ser muy exigentes buscando una pareja. Para ayudarte a determinar si eres altamente sensible, realiza este test de sensibilidad creado por Elaine Aron. ¿Cómo manejar la alta sensibilidad?
Primero que todo, es importante saber detectar una persona con este rasgo de la personalidad. De esto depende en gran medida cómo se enfrentará al mundo. Posteriormente, entra en el juego el desarrollo de la inteligencia emocional, la cual proporcionará las herramientas necesarias para asegurar la salud física y mental de las personas altamente sensibles, pues ayudará a:
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