Eres el sol que ilumina mi morada eres la llama que alarga mi vida, por eso desde que me dejaste en la distancia, el sol ya no brilla y ahora es la lúgrube luna la que me ilumina. Comprendo entonces que ya no tengo vida, porque la llama se me acaba y ahora es el frío hielo el que me guía, me guía hacia una parte, donde la vida es muerte y la muerte, no es vida. Colaboración de:Juan Manuel Guever |