Soledad, bella soledad. ¡Qué daría el mundo por tener una soledad llena de amor! ¿Qué la hace bella? Nuestro amor, aquel que podríamos gritarle al mundo pero ese grito se queda en nuestra mirada, en nuestro corazón. Es un grito de amor puro pero ingrato, perverso pero ingenuo, pasional pero sin entrega, pero en fin amor, él mas dulce amor. Ese amor secreto y de apariencia que duele en el alma pero el dolor se apacigua cuando nos perdemos y amamos en nuestra mirada, cuando solo basta un simple saludo formal, un abrazo de amigos y el pensamiento sublime de un bello momento juntos, de aquellas caricias y besos que se quedaron en el pasado. Que bella es nuestra soledad porque no hay un limite para el pensamiento, ese que nos permite tenernos, amarnos y disfrutar de los recuerdos. Nunca será cruel nuestra soledad pues existe el deseo sublime de que el tiempo, aunque pase, nuestro amor será eterno. Aunque hemos tomado caminos diferentes, siempre estará el bello amor de nuestra soledad. Colaboración de:Sandra |