En la antigüedad, las hijas se consideraban "propiedad" de sus padres, asi que cuando se desposaban, previa autorización del padre, él transfería la posesión de su hija al novio en el momento de su entrega ante el altar. El padrino de bodas Ante una situación tan especial como un casamiento, se necesita el apoyo de un buen amigo. Tiempo atrás el papel de un padrino no era el de precisamente dar apoyo moral, más bien se trataba de una ayuda para raptar a la futura esposa. Entre los godos (tribus germánicas), un hombre se casaba con una mujer perteneciente a su propia comunidad, pero cuando las mujeres escaseaban capturaba a su futura esposa en un poblado vecino. El novio, acompañado de un amigo, secuestraba a cualquier muchacha joven que hubiera cometido la imprudencia de abandonar su casa paterna; en una tarea asi, forzosamente había que contar con un acompañante de confianza, el cual no portaba un anillo de comprimiso como hoy sino que estaba alerta y armado ante la puerta del novio, mientras se realizaba la ceremonia pues muchas familas no se quedan con los brazos cruzados e iban al rescate de la joven. Y precisamente de ese acto nada sútil de llevarse a la muchacha, parte la costumbre de cargar en brazos a la novia, al cruzar el umbral del nuevo hogar. La novia a la izquierda del novio La tradición de que la novia permanezca a la izquierda del novio durante la ceremonia religiosa, va más alla de un simple acto de etiqueta. Tiempo atrás, entre los bárbaros del norte de Europa (así llamaban a estos pueblos los romanos), el novio colocaba a su pareja (la cual habia secuestrado) a su izquierda como una forma de protegerla, pues de este modo su mano derecha quedaba libre para manejar la espada en caso de que fueran a rescatarla.
Fuentes:
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La liga y el traje del novio | La marcha nupcial y el paste de bodas
Costumbres y significados del ajuar de los novios
Matrimonio