Soy el guardian de tu alma dormida o despierta estoy contigo vigilo tus camino y salvaguardo tu esperanza. Soy el poseedor de la angustia, la aparto de ti hasta el infinito y mitigo tus dolores hondos y pasivos. Soy el protector mas celoso del tesoro que guardas y proteges, de la paz interior que me adormece y que solo tu brindas dadivosa. Soy el cauce de tu rio, que corre raudo y sin destino, bajo la nube gris de tu agonia. Por ti y para ti existo, tu sola presencia me infunda aliento y necesito de ti como el halcon de sus alas para emprender el vuelo. Colaboración de:Amilca López |