Tengo aún la tibieza de tus labios dormidos mezclados con el rumor del sol en la frontera de mis ríos Y no me basta. Hoy no quiero nada más tenerte un segundo, hoy quiero sentirme todo un día amada, besada y tocada hasta el último punto de mi infinito. Quiero vaciar mi alma en tu boca hoy no quiero sentir la angustia de saberte ajeno; de saber que alguien más te tiene por fuera y por dentro. Necesito algo más que fé y voluntad para nutrir mi cuerpo, más que unos ratos seguros, más que unos momentos de placer. Necesito morir desnuda junto a tu cuerpo exhausta con tus besos con los ojos impregnados de los tuyos y sabiendo irremediablemente que sólo tu corazón es mío, aunque seas ajeno. Colaboración de:Dalila Da Silva |