REPROCHE Me lo reproché hoy. Me lo reproché ayer. Me lo reprocharé hasta el fin de mis días. El que no te haya hablado, el que no te haya dicho simplemente: "Hola, me gustas, ¿quieres corresponderme? El destino nos puso en un cruce definido, preparado, y lo arrojé al vacío de la nada y lo desperdicié miserablemente. No te dije que te amaba, ni tú me lo dijiste, pero nuestras miradas eran elocuente idioma. Pero el amor requiere, no sólo de miradas. Requiere de palabras y otras cosas. Y yo nunca te hablé. El destino, irritado ante semejante cortedad, nos cambió las caras, los escenarios, los contornos. Cuando me di cuenta, ya estabas en otro camino que lejos de mí. ¡Y te vi con otro! Con alguien que sí habló al momento. Ahora, a la distancia, veo que mi falla no fue timidez, ¡fue cobardía sentimental! El mismo sentimiento que deja truncos miles de amores. Todo por no hablar, todo por cobardía... Colaboración de:Homero Gonzalez de la Garza |