Esta tarde, mi bien, cuando te hablaba, como en tu rostro y tus acciones veía que con palabras no te persuadía, que el corazón me vieses deseaba; y Amor, que mis intentos ayudaba, Baste ya de rigores, mi bien, baste: con sombras necias, con indicios vanos, Sor Juana Inés de la Cruz |
Poema "Detente Sombra" | Redondillas de Sor Juana Inés de la Cruz