A nuestro alrededor vemos parejas con diversas características, en algunas el fisico y la personalidad de cada uno son tan opuestas que de inmediato se nota la diferencia, pero hay otras en cambio donde es todo lo contrario, son tan parecidas que parecieran tener un lazo familiar. Existen estudios que se han enfocado precisamente en este último tipo de parejas, los Científicos de la Universidad de Liverpool por ejemplo han hecho sus aportaciones a través de unas pruebas para investigar las razones por las que muchas parejas tienden a parecerse. Según el Dr. Tony Little al frente del proyecto y procedente de la escuela de ciencias biológicas de Liverpool, "existe la creencia extendida de que las parejas particularmente las que han estado juntas por varios años, se parecen mucho uno al otro". Para comprobarlo el grupo de investigadores en colaboración con la Universidad de Durham y la Universidad de St. Andrews pidieron a 11 hombres y 11 mujeres que opinaran acerca de la edad, el atractivo y la personalidad que podían tener 160 parejas de casados. Luego se les mostraron una serie de fotografías en las que aparecían las esposas y los maridos por separado, de manera que los participantes no supieran quién estaba casado con quién y según sus criterios los emparejaran. Y los resultados son.... Entre los resultados que este estudio mostró fue que las parejas casadas por un período largo de tiempo muestran personalidades muy similares en relación a aquellas que no lo han estado. La explicación que se da para esto es que el hecho de convivir diariamente con alguien, observar sus reacciones, gestos y demás nos llevan a imitarlos de manera inconsciente llevándonos a un parecido aparente.
Por otro lado también se encontró que las personas solemos elegir como pareja a quien tenga una personalidad parecida a la nuestra basándonos en sus rasgos faciales. Si nuestro rostro demuestra seriedad, alegrías, timidez, sociabilidad tendemos a relacionarnos con personas que muestren lo mismo, así que desde antes de que estemos juntos ya existe un cierto parecido con nuestro futuro compañero o compañera. Y todavía de manera más específica, el estudio a cargo de Little dejo ver que no sólo elegimos a nuestras parejas en relación a su personalidad definida por su rostro sino que además nos fijamos específicamente en la forma de la cara, los ojos y la sonrisa, carácteres que aportan más información de una persona con respecto a su personalidad, por ejemplo una barbilla larga y cejas prominentes, suele hacer pensar que la persona es desagradable y poco colaboradora. La otra razón por las que nos gustan las personas que se parecen a nosotros es por el lado biológico ya que buscamos a los que son genéticamente similares. Estudios científicos han demostrado que las parejas genéticamente parecidas tienden a llevar un vida juntos más tranquila y unida; la similitudes en la personalidad y las características físicas reflejan el parecido que pueda haber entre nuestros genes. Según psicólogos genetistas, en nuestros cerebros se disparan sustancias químicas que generan la atracción y el anhelo de unirse con la otra persona, y ese deseo tiene el fin de la conservación y perpetuación de la especie. Sea por una u otra razón, lo cierto es que seguramente más de una vez nos hemos encontradon con parejas que son muy parecidas, y si las observamos con detenimiento más que un aspecto físico como tal, es la similitud en algunas conductas o reacciones lo que vamos a encontrar parecido en en ellas, llevándonos a pensar que hasta son hermanos. |