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 Los mayas se destacaron por ser una cultura que ocupaba grandes extensiones del territorio mexicano y parte del extranjero. Comprendía estados de Yucatán, Campeche, Quintana Roo, Tabasco y Chiapas; fuera del país ocuparon buena parte de Guatemala (Tikal), Belice, Honduras(Copán) y El Salvador. A pesar de ser una civilización muy próspera la presencia de invasores como los toltecas y posteriormente los guerreros itzáes, asi como las tensiones entre la población, sequias, cosechas fracasadas y enfermedades provocaron la decadencia de esta gran civilización.
A lo largo de generaciones, sus astrónomos llevaron el registro de fenómenos como los eclipses de Sol y de Luna, las posiciones del planeta Venus y el paso de cometas. Para sus cálculos astronómicos utilizaban símbolos numéricos que representaban las unidades del 1 al 4 y grupos de 5 unidades. Daban un valor a las cifras según su posición y utilizaban el cero, lo que permitía calcular magnitudes muy grandes.
El calendario maya constaba de trece meses con 28 días cada uno, ( tiempo que la luna ocupa para girar alrededor de la tierra), dándonos así un año de 365 días, el último día lo dedicaban a la meditación. Nota: Esta información es para simple entretenimiento de las personas que visitan este sitio. |
Los mayas se destacaron por su alto desarrollo; a esta cultura se le atribuyen grandes obras y descubrimientos; implementaron por ejemplo técnicas de agricultura altamente sofisticadas y eran magníficos arquitectos ya que construyeron templos y centros ceremoniales comparables a las pirámides de Egipto. 
Gracias a esta civilización se creo un avanzado sistema de escritura el cual ha sido descifrado poco apoco en las décadas recientes. A través de esta forma de expresión registraban las hazañas guerreras de los gobernantes, anotaban la cuenta del tiempo además de tener otros propósitos religiosos.
Con toda esta información desarrollaron un calendario de impresionante precisión, el cual utilizaban para medir el tiempo, el movimiento de los cuerpos celestes y para predecir las fechas que según sus creencias serían propicias o desdichadas para los hombres.