Debemos desde ya tomar conciencia de nuestros hábitos cotidianos y tratar de cambiarlos. Cada quien debe hacer la parte que le corresponde como miembro que es de una familia, una sociedad, un país y un planeta, para ellos se requerirá de un poco de sacrificio y buena voluntad.
Recuerde que las generaciones futuras nos agradecerán la contribución que hicimos para que tuvieran un lugar limpio y donde poder vivir.
Que el cambio comience en ti y ahora, conviértete en un consumidor consciente, para ello pon en práctica las tres R: Reducir, Reutilizar y Reciclar siguiendo estas recomendaciones:
- Evite comprar productos que realmente no necesitas. Los supermercados están repletos de productos que NO son indispensables para la vida, por ejemplo: perfumadores de ambiente, adornos de plástico, peluches, espumas de afeitar, tintes de cabello, limpia-hornos, plantas artificiales, etc.
- Evita aquellos productos que contienen muchas sustancias químicas.
- No compres productos con demasiados envases o envolturas.
- Reduce tu consumo, ya que si es menor, generamos menos basura, menos sustancias contaminantes y con ello disminuirá el desgaste de los Recursos Naturales.
- Reduce el consumo de agua, electricidad, gas, papel, envolturas plásticas, ropa, juguetes, etc.
- Ten el hábito de re-usar, así evitarás consumir materiales nuevos, algunos ejemplos son :Hacer libretas de notas, sobres o forrar libros con papel que ya este usado por un lado, reutilizar los frascos de vidrio para guardar en ellos agua, condimentos o granos.
- Usa los restos de alimentos naturales para fabricar abono para las plantas.
- Re-utiliza las bolsas.
- Con la ropa vieja se pueden hacer trapeadores, estropajos o franelas.
- Finalmente clasifica tu basura y exige a las autoridades el recojo selectivo de la basura y su reciclaje.
Pensamos que todo va a seguir igual dentro de algunos años, y que lo que se dice acerca de la destrucción de nuestro mundo son mentiras o suposiciones; la realidad es otra, estamos realmente acabando con nuestro planeta, hagamos un esfuerzo por tenerle más respeto y amor.
Seamos conscientes y pensemos no sólo en nosotros y el ahora, sino en el lugar que les queremos dejar a nuestros hijos y nietos en un futuro.
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