Mucho de lo que se ha dicho y escrito sobre las relaciones de pareja es bastante complicado y aparentemente contradictorio. Sin
embargo, no es tan complejo ni difícil disfrutar de una relación armoniosa, ni es algo que esté sólo al alcance de unos pocos.
Cualquiera lo puede lograr.A continuación enumero las principales características de una buena relación matrimonial. Naturalmente, nadie cumple todo esto a
cabalidad. Tú esfuérzate por hacerlo lo mejor posible y pídeme que te ayude con lo que te quede más difícil.
- Darme prioridad: Es un principio espiritual que si consideras prioritario pasar ratos conmigo (tanto a solas como con tu cónyuge), lo demás
mejorará, recuerda buscar primeramente el reino de Dios y Su justicia y todo lo demás se te dará por añadidura.
- Altruismo: Para que una relación prospere, es preciso que ambos antepongan la felicidad del otro a la suya.
- Reconocer los problemas y esforzarse por superarlos: La mayoría de los problemas que terminan hundiendo una relación son inicialmente
pequeños pero salen de control porque las parejas no los encaran a tiempo. Muchas veces piensan que el problema desaparecerá si hacen como si
no existiera, o cuando cambian las circunstancias; pero ese enfoque pasivo casi nunca da resultado.
Para tener una relación sólida es preciso encarar los problemas y esforzarse juntos por superarlos.
- Buena comunicación: Para entender al otro, satisfacer sus necesidades y unirse con miras a superar los conflictos, es indispensable comunicarse
bien.
- Perdón: No demores en disculparte cuando ofendas o hieras a tu pareja de palabra o de obra.
- Apoyo: Ten siempre presentes las buenas cualidades de tu cónyuge. Busca ocasiones de potenciarlas. Denigrar, criticar y estar molestando al
otro nunca da buenos resultados.
- Trabajo en equipo: Hay que conversar y ponerse de acuerdo sobre los objetivos y prioridades y aprender a abordar los problemas juntos.
- Consideración: Ten consideración con los sentimientos, gustos manías, tiempo y energía del otro, no solo es una forma
tierna y convincente de expresar amor sino que además alivia las tensiones, previene roces y evita muchos conflictos.
- Afecto: Las palabras de cariño son importantes; pero a veces las caricias, los besos y los abrazos pueden comunicar amor con mayor eficacia
aún. Son expresiones físicas de sentimientos íntimos.
- Igualdad: No se trata de repartirse las tareas de forma exactamente equitativa, sino de valorarse y respetarse el uno al otro y dejar que salgan a relucir las
mejores cualidades de cada uno.
- Admiración: No hay nada como el reconocimiento y la admiración de las buenas cualidades o el esfuerzo de alguien para aumentar su
autoestima y motivarlo a superarse en lo que es verdaderamente importante. Si procuras apreciar más a la persona estupenda con la que convives, se
volverá aún mejor.
- Abrirse a los demás: Aunque sean la pareja más compatible del mundo y sientan perfecta satisfacción y seguridad en el plano
afectivo cuando están juntos, ambos necesitan otros amigos que favorezcan su desarrollo en campos en los que su pareja no puede.
- Sentido del humor: No te tomes las cosas tan apecho, y descubrirás que la mayoría de las contrariedades y problemas que te disgustan no
son tan graves. "El corazón alegre constituye buen remedio".
- Optimismo: La tendencia a creer y esperar los mejor, que va de la mano con la fe en Mí, casi siempre deja buenos dividendos, pues a Mí
me encanta premiar la fe.
- Incluirme en tu vida: Yo conozco todas las soluciones. Soy capaz de disipar las montañas de problemas y hacer realidad tus sueños. Pero hay
una condición: tienes que incluir en tu vida. Te sorprenderá lo que podemos lograr los tres juntos: tú, tu pareja y Yo.
Fuente: De Jesús, con cariño Para los Dos
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