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| Se han hecho infinidad de estudios sobre el amor y sus etapas, las características de cada una y su duración; en esta ocasión también vamos a voltear hacia la ciencia pero esta vez para que nos explique cómo evoluciona el amor en la pareja, para ello nos vamos a basar en el escrito de la psicóloga Valeria Sabater que a su vez se apoya en los conocimientos de Gerald Hüther, neurobiólogo y profesor de Neurobiología en la Universidad de Gotinga en Alemania.
Hüther parte de la evolución del ser humano y el hincapié que la ciencia ha hecho sobre la selección natural y por supuesto también en el principio de la supervivencia basada en el individuo más fuerte. Una vez que ya tenemos en mente estos conceptos, el doctor Hüther indica que lo que en realidad nos ha permitido permanecer y avanzar como especie dominante, es ese poderoso concepto tan delicado y fuerte a la vez como lo es el amor. Sin embargo, éste no siempre permanece en la misma forma o estado. Pasa por momentos inconcientes e irracionales, donde todo parece ir de maravilla, luego se presentan los obstáculos, las desilusiones, los desafíos y es cuando el amor parece tambalearse. Para aquellos momentos en donde todo es color de rosa no es necesario esfuerzo, todo se trata de sentir pero cuando se presentan los conflictos debemos estar preparados para enfrentarlos de la mejor manera posible, para ello según Gerald Hüther como también para la antropóloga Helen Fisher, hay que entender la evolución del amor en la pareja y las características de cada fase, las cuales te mostramos a continuación: La limerencia
Esta es la etapa que a todos nos encanta, es cuando nos sentimos plenamente enamorados; hay misterios, fantasías y descubrimientos varios. Nos mostramos intensos pues nuestro cerebro produce ese cóctel explosivo que contiene buenas dosis de dopaminas, serotonina, oxitocina y la noradrenalina; nuestra emociones, en esta etapa, son arrolladoras y nada puede ser más significativo para nuestro cerebro que esa persona deseada. El conocido psicólogo John Gottman, en su libro Principa Amoris: The New Science of Love, nos dice que en esta primera fase del enamoramiento es un estado de gracia absoluta marcada por la euforia y la ilusión desbordada. Amor romántico o vinculación
Esta es otra fase dentro de la evolución del amor en la pareja, es aquí donde comienzan las dudas. ¿lo que hemos iniciado significa para ti lo mismo que para mí? ¿vas a estar conmigo en todo momento? ¿puedo confiar en ti? En esta fase la pasión se mantiene, pero luego aparecen los miedos, las inseguridades, las preocupaciones y por encima de todo, el deseo de trascendencia, de vinculación con el ser amado. Es una de las fases más hermosas en la relación de pareja, esa donde se inicia un viaje más auténtico. Por otro lado, es común que en esta etapa del amor romántico surjan algunos conflictos. Como deseamos fortalecer nuestros lazos, se requiere mayor conocimiento de la otra parte, vienen las negociaciones, se tienen que resolver las discrepancias; en esta fase vamos a necesitar varios elementos como la empatía, la reciprocidad, el cuidado, la tolerancia. Si resolvemos los conflictos con efectividad e inteligencia ganaremos en madurez para las siguientes fases. Amor maduro, el lazo de la lealtad
No se sabe con exactitud cuánto dura el amor romántico, hay quien establece que son entre 4 o 5 años, sin embargo, Helen Fisher nos indica en un artículo que entre un 30 y 40% de las parejas de edad avanzada afirman que siguen viviendo en esa etapa. Que el romanticismo no se desvanece, que la ilusión persiste y les garantiza un vínculo muy satisfactorio. Por su parte, John Gottman resalta en la importancia de trabajar en la consolidación de ese amor maduro. Se trata de construir un compromiso firme, de ver en el otro al mejor compañero de vida, de valorar más profundamente a la otra persona practicando una ternura y un vínculo emocional atento y comprensivo que enriquezca a ambas partes por igual.
Para Sabater, en cuanto a la evolución del amor en la pareja no es el tiempo el que hace que estas fases lleguen a nuestras vidas, simplemente porque cada persona y cada pareja es un mundo, así que no hay una norma. Alcanzar la estabilidad y esa felicidad comprometida, leal y enriquecedora, requiere trabajo. Se necesita intuición y atención para limar asperezas; estar abiertos a poder decir lo que sentimos pero también para escuchar a la pareja; ser aliento, la mirada que entiende y el corazón que sabe ceder y acoger. Este es sin duda, un viaje complejo pero el amor es una aventura que siempre merecerá la alegría vivir. Autor: Valeria Sabater. Licenciada en Psicología por la Universidad de Valencia en el año 2004. Fuente:
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