Hace ya un largo rato, en mis años de primavera, tenía la idea de que el amor era un sentimiento, sentir bonito, así que esa idea cada vez tenía más peso en mí, pero conforme pasó el tiempo y creo, he madurado, he llegado a la conclusión de que el amor es un acto no un sentimiento y por tanto podemos reenamorarnos como producto de ciertas acciones. Pues bien leyendo la otra noche me encontré con un artículo publicado por el sitio de Terra donde nos dan 3 verdades brutales sobre el amor romántico que son realmente difíciles de escuchar, y una de las verdades coincide con lo que pienso, aquí te van: Verdad número uno: el amor en una acción, no un sentimiento que obtienes de otra persona. El amor es una experiencia que recibes como resultado de hacer determinados actos de amor por alguien que te importa, no es un sentimiento que obtienes. Aquí lo importante es dar el amor y tomar la acción que tu cónyuge necesita y quiere. El problema es que muchas veces nos dedicamos a satisfacer las necesidades de nuestra pareja con lo que nos importa a nosotros. Cuando hacemos eso, desaprovechamos la oportunidad de crear una conexión más profunda y más felicidad con nuestra pareja. Por lo tanto es posible volver a "enamorarse", siempre y cuando se cuiden las necesidades más profundas de tu par y, al hacerlo, mostrarle cuánto te importa. Verdad número dos: el amor no es algo que encuentras, es algo que creas.
La mayoría de nosotros asumimos falsamente y en base a las historias de amor que nos cuentan en las películas que todo lo que necesitas hacer es encontrar a esa "persona especial" y vivirás feliz para siempre. Todos sabemos que eso no es cierto, pero en cierto nivel todavía lo esperamos. ¿Qué estás haciendo ahora para demostrarle tu amor a tu pareja? A menudo, no puedes responder. La razón por la que las personas a menudo no se sienten "enamoradas" es porque no están haciendo nada, están esperando que el amor llegue y los motive primero. Entonces, llegan a un punto muerto y quedan atrapados en una trampa, en una relación dónde no hay amor, durante días, meses o años. Esperan que algo cambie, pero nadie está dispuesto a tomar medidas al respecto. Al final, culpan de la ruptura del matrimonio a la comunicación, la falta de sexo, la familia o las diferencias económicas. Sin embargo, en realidad, simplemente se trata de que no mostraron ningún acto de amor. ¿Cómo puede una pareja permanecer conectada? El verdadero problema es que el matrimonio carece de gestos amorosos y desinteresados. Si lo piensas bien, no hay absolutamente nada en la vida que valga la pena tener que no requiera de un esfuerzo para lograrlo y luego mantenerlo. Las cosas en la vida crecen o mueren, es la ley de la naturaleza. Pues lo mismo sucede con las relaciones, para estar vivas necesitan ser nutridas, prestarles atención y cuidados. Si quieres sentir más amor o volver a enamorarte, necesitas ponerte en acción, es decir, hacer de los actos de amor parte de tu rutina diaria. Cuanto más hagas, mejor, y más probable es que tu amante te corresponda. ¿Qué quieres experimentar más en este momento en tu relación? ¿Más emoción, afecto, atención, aprecio, diversión, apoyo, cuidado o seguridad? Pues todo es posible de crear. Verdad número tres: el amor incondicional es extremadamente raro, así que no lo esperes.
Si alguien te ignora, te lastima o te molesta, es poco realista que espere que lo ames siempre. Del mismo modo, si te portas mal con tu cónyuge una y otra vez, es probable que cambie su forma de pensar, actuar y sentir hacia ti. Así que no esperes que el amor incondicional siempre esté ahí. No des por sentado a tu cónyuge. Haz un esfuerzo para hacerle sonreír; muéstrale empatía y amabilidad. El amor es algo profundamente personal e individual. Puede significar algo completamente diferente para ti que para mí. Pero hay una verdad "Recibes lo que das". El amor, en una relación miserable, no ayuda a la situación. Entonces, si solo tienes amor con confusión y dolor, tal vez no sea suficiente. Por otro lado, en una gran relación en la que te preocupa que el amor que tienes no sea el que solía ser, no hay nada de qué preocuparse, pues el amor se puede reconstruir. Algunas emociones que experimentamos a lo largo de nuestra semana pueden hacer que perdamos de vista el amor que tenemos. Si nos sentimos enojados, estresados, molestos o molestos por el trabajo, las finanzas, la familia o nuestra salud, afectará la felicidad y el amor que sentimos por alguien. Por lo tanto, debes asegurarte de no analizar en exceso y gestionar de mejor manera cómo nos sentimos en los tiempos difíciles. Si te has desenamorado, es más fácil de lo que piensas volver a enamorarte. No caigas en la trampa de esperar a sentir amor sin actuar. Has algo amoroso, habla con un especialista en matrimonio para obtener apoyo u obtén literatura gratuita para orientarte. Fuentes:
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