Desde unos cuantos años atrás nuestros smartphones han ido cobrando protagonismo en cada lugar y situación en la que nos encontramos. Con ello no sólo desarrollamos gran dependencia a nuestros dispositivos, sino que nos olvidamos de todos a nuestro alrededor. A esta conducta se le ha denominado como "phubbing". MÁS SOBRE EL TEMA El término "phubbing" viene de la unión de las palabras phone y snubbing (desaire) y consiste en la acción de ignorar o menospreciar a quien nos acompaña, prestándole mayor atención a nuestro celular o cualquier otro dispositivo electrónico. El concepto nació en Estados Unidos, en el año 2007, con la llegada y posicionamiento de los teléfonos inteligentes. Poco a poco, las personas comenzaron a notar cómo ellas mismas o sus familiares, amigos y pareja se aislaban del resto del grupo en alguna reunión por contestar algún mensaje, jugar, actualizar sus redes sociales o hacer alguna búsqueda en la web. IDENTIFICANDO EL PHUBBING Un estudio demostró que México ocupa el noveno lugar en el top 10 de los países que más presentan esta conducta y además se ha detallado que aproximadamente, en un restaurante se registran 36 casos de phubbing en cada cena. Entre los comportamientos más comunes derivados de este padecimiento, se encuentran:
¿QUÉ NOS ESTÁ SUCEDIENDO? Al principio el tiempo que pasábamos en el celular parecía inofensivo, pero poco a poco esta práctica se ha salido de control. Entre los factores que propician el phubbing se encuentra la propia tecnología, pues mientras más avanzado sea el dispositivo, mayor es la capacidad de las aplicaciones y, por ende, mayor la posibilidad de captar la atención de las personas. La adicción a Internet y su uso desmesurado es otro factor que desencadena el phubbing, relacionado con la falta de autocontrol del usuario. Especialistas han llegado a comparar el smartphone como un niño caprichoso, que con sus constantes timbres y vibraciones demandan atención hasta que sean atendidos. Un último factor es el miedo y la preocupación de las personas de quedarse "desconectado" de los sucesos y conversaciones que están ocurriendo en el mundo virtual. ¿CÓMO AFECTA EL PHUBBING NUESTRA VIDA DIARIA? La sola presencia de un celular sobre la mesa reduce la percepción de cercanía, confianza y calidad de conversación entre dos personas. Además, se pasan por alto los sentimientos de quien está con nosotros y las experiencias que nos ofrece la vida por estar distraídos en el mundo virtual. Se deterioran las relaciones interpersonales, aumenta el aislamiento y la creación de falsas identidades. Sin olvidar el miedo profundo a olvidar el celular o a quedarse sin batería. Específicamente, en el caso de las parejas, las principales consecuencias son el deterioro de la calidad de tiempo juntos, la disminución de la comunicación frente a frente y de las actividades en conjunto, por ejemplo, mientras uno almuerza, el otro revisa las noticias en el celular. Además, se afecta la vida sexual y el tiempo en familia. Cabe mencionar que el phubbing se ha convertido en una conducta común y aceptable. Por otra parte, éste comportamiento se ha instalado en las generaciones más jóvenes, lo que provoca la pérdida de las habilidades sociales en edades tempranas. ¿HAY SOLUCIÓN PARA EL PHUBBING? Existen ya asociaciones y campañas para combatir este mal hábito, propiciando en los hogares y lugares públicos, protocolos para convivir sin el uso del celular. Por ejemplo, el hecho de que en una reunión familiar todos dejen sus dispositivos en una canasta para evitar distracciones. De manera personal, puedes probar dejar el celular por periodos cortos de tiempo hasta llegar a no tenerlo presente en compañía de otras personas. Incluso apagarlo en las reuniones, comidas o citas. Por otra parte, si ya se detecta un caso de adicción, los especialistas recomiendan terapia, pues esta conducta puede disfrazar trastornos más serios o la incapacidad de establecer vínculos. Autor: Ale Núñez. L.C.C. Fuentes: |