Si tienes una esposa que te vuelve loco, pero no por su belleza, sino porque es controladora y a cualquier cosa que dices o haces te molesta diciendo que es una locura; no te deja salir todo el tiempo que quieres pasar con tus amigos o arma un escándalo cuando bebes, tal vez no esté tan mal. Todo tiene su lado positivo, así que si crees que esta mujer te matará, te estás equivocando; al contrario, ¡te garantizará una vida más larga! Según explican científicos de la Universidad de Michigan, los hombres que viven con una mujer controladora viven más y gozan de mejor salud.
Ahora todos desearán una esposa regañonaEl estudio desafía la suposición tradicional que una mala calidad marital siempre va en detrimento de la salud, explicó Hui Liu, una de las investigadores principales del estudio publicado en The National Institute of Child Health and Human Development, también fomenta en los académicos de familia a distinguir entre las diferentes fuentes de calidad marital, atraviéndose a decir que a veces regañar es querer.
Los vuelven "locos", pero los cuidan
Los investigadores monitorearon por cinco años a 1,200 casados y pusieron especial énfasis en hombres que manifestaban que su mujer "los volvía locos" con tantas reglas. Al hacer sus comparativos se dieron cuenta que aquellos tenían mejor salud. Y es que una mujer regañona, que pone reglas, también cuida a su familia y evita que caigan en malos hábitos. Es de esas que te obliga a comer sano e ir al gimnasio. Incluso pone límites cuando el marido quiere ir cada ocho días a beber con los amigos. Esas "exageraciones", dice el estudio, son las que hacen que este grupo sea menos propenso a enfermedades cardiacas, diabetes y otros padecimientos.
La contracara, discusiones de pareja
Los hombres se pueden quejar de las esposas regañonas, pero ser así, para muchas, no es por gusto, es por necesidad. Ellas llevan una "carga invisible" en la relación y es que además de ser esposas, tienen que encargarse de todo lo que sucede en la casa, recordar los cumpleaños y hasta las consultas médicas de sus parejas. Las responsabilidades de la casa y los niños, casi siempre, recaen sobre ellas y cuando el hombre realiza algo lo hace para "ayudarla", y eso después de que ella se lo pide y regaña para que haga. Debería tratarse como una responsabilidad compartida. No es culpa de ellos pensar así, es un tema cultural que viene engranado en hombres y mujeres desde hace siglos. Por supuesto, hay personas que son regañonas solo por serlo, pero lo que algunos toman como recriminaciones son simples pedidos de que el otro coopere con las tareas que son responsabilidad de dos.
¿Cómo podemos remediar esto? Educando a los niños y las niñas a ver a las responsabilidades como algo que se comparte y no como algo en lo que uno ayuda cuando se lo piden. Las mujeres en una relación, sienten que tienen una carga de las cosas básicas de su hogar, incluso de la salud de su esposo y aunque no todos los hombres son descuidados, sí se debe tener en cuenta que hacen un esfuerzo mayor para que todo ande a la perfección. Fuentes: |