La vida siempre nos ofrece segundas y magníficas oportunidades y el matrimonio no es ninguna excepción; por lo que, en ocasiones, tenemos la posibilidad de iniciar de nuevo. Pero, ¿vale la pena intentarlo? El miedo, la incertidumbre y la desilusión te dicen que no; mientras tu corazón muere por una segunda ronda. He aquí el lado bueno y malo de casarse otra vez.
La cruda realidad
Una ruptura de cualquier tipo deja importantes y profundas secuelas en el estado emocional de una persona. Ni hablar cuando se trata de la disolución de un matrimonio, pues además de todos los sentimientos causados, involucra cuestiones legales y afecta a la familia completa.
Sin embargo, el tiempo es capaz de curar cualquier herida por dolorosa que sea y las circunstancias pueden llegar a sorprendernos, colocando a una nueva persona en nuestra vida, cuya intención es la de quedarse indefinidamente.
Siendo éste tu caso, es momento de dispersar las dudas y plantearse ambas caras de la moneda antes de lanzarse a dar el segundo gran paso.
Lo malo de casarse por segunda vez
Comencemos con la parte gris del asunto:
- Las estadísticas son alarmantes: hay un 67% de probabilidad de que un matrimonio fracase cuando se lleva a cabo por segunda vez, y un 73% para quienes lo intentan en una tercera ocasión.
- Como se mencionó anteriormente, las secuelas pueden ser perdurables y determinantes para el éxito o fracaso de las segundas nupcias. Rabia, una baja autoestima, el sentimiento de rechazo, la inseguridad, el miedo al compromiso, o la culpa son llevados al nuevo matrimonio, en ocasiones sin darse cuenta de ello.
- Del mismo modo, y según un estudio de la Universidad de Missouri, las mujeres que se casan por segunda vez tienden a buscar más poder en la segunda relación , lo cual puede ser un problema si el marido no le da ese espacio.
- La ex pareja puede ser también un dolor de cabeza sobre todo si mantiene sentimientos de celos, resentimiento o venganza. Incluso, los expertos observan que con frecuencia los ex al no poder salir adelante con sus vidas interfieren en la de la nueva pareja, ya sea directamente o a través de los hijos.
- Al tratarse de una nueva etapa, muchas de las veces uno se deja llevar por las emociones del momento ; por el ligue, el enamoramiento y la pasión, lo que lleva a tomar decisiones apresuradas que más tarde terminarán en arrepentimiento y en otra ruptura más.
- En un segundo matrimonio, generalmente no se conciben hijos y por esta razón, no hay la misma motivación de permanecer juntos para conservar la unión familiar.
- Por otra parte, si alguno de los dos tiene hijos, éstos pueden mostrarse renuentes ante el nuevo matrimonio, rechazando al padrastro o madrastra, viéndolo como un intruso y desafiando su autoridad con frases típicas como:"Tú no eres mi padre/madre".
- Asimismo, para los hijos, la boda de uno de sus padres significa el fin de toda posibilidad de que ellos vuelvan a estar juntos y la ruptura definitiva de su familia , lo cual es terriblemente doloroso.
- Y finalmente, la presencia de los hijos en un segundo matrimonio puede llegar a interferir en la construcción de la intimidad , pues a diferencia de los recién casados por primera vez, no se tiene esta etapa de ajuste en la que es primordial estar solos.
Lo bueno de casarse por segunda vez
Éstas son las ventajas de un segundo matrimonio:
- Si tu primer matrimonio fue a una edad joven, puede que la inmadurez haya sido factor de la separación. En cambio, un segundo casamiento puede encontrarte más centrado, maduro y paciente.
- Al ya tener una experiencia previa, tienes el conocimiento de lo que es en realidad el matrimonio : una montaña rusa, con altibajos y momentos de calma y no una fantasía perfecta.
- Eres capaz de elegir mejor y no pierdes el tiempo con personas tóxicas o que no aportan nada a tu vida. El dolor de un divorcio o una separación te hace pensar dos veces, o quizá más, antes de comprometerte a ese nivel.
- No hay prisa ni obsesión por tener una boda de ensueño, ni se despilfarra el dinero en gastos innecesarios. Es menos probable endeudarse para comenzar esta nueva vida de casados
- Después de la separación, nos ponemos en contacto con los sentimientos más profundos, por lo que en un segundo matrimonio eres más hábil para identificar y hablar de las cosas que te molestan mejorando la comunicación en pareja.
Algunos tips extra
Sea cual sea tu decisión y tu postura, si has sufrido una separación o un divorcio y quieres rehacer tu vida sentimental, toma en cuenta lo siguiente:
La clave para que el segundo matrimonio vaya bien es la sanación personal, por lo que ir a terapia después de la separación te ayudará a recuperar la estabilidad emocional y a estar listo (a) para otra relación.
De igual forma, es muy importante que aprendas a estar contigo mismo (a) sin sentirte triste o vacío (o). Que tengas proyectos individuales y personas cercanas que te aprecien y te apoyen.
No te agobies por la edad o las presiones sociales. Tómate todo el tiempo posible para conocer a esa persona con la que estás saliendo; especialmente si también viene de un matrimonio anterior.
Si aún tienes sentimientos fuertes hacia tu ex pareja, ya sea amor u odio, es mejor que resuelvas dichas emociones intensas antes de una unión definitiva como el matrimonio. De lo contrario sólo se contaminará esta nueva relación.
Es importante que antes de casarse hablen acerca de cómo criarán a sus hijos en conjunto (si es que los tienen) o si desean ampliar la familia.
Si tu deseo es buscar una madre o un padre sustituto para tus hijos , es mejor que replantees tu idea de casarte.
Y, por último, recuerda que no necesitas ni dependes de una pareja para ser feliz.
Autor: Alejandra Núñez. L.C.C.
Fuentes:
Project Hot Mess
Semana
W Radio
Mario Guerra, Revista Moi. |