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A una lágrima que va cayendo un pañuelo le puede secar. Una flor recién cortada con agua se puede conservar. Un Amor que te ha olvidado con otro se puede olvidar. Más sin embargo. El dolor de la lágrima nadie la puede quitar y la flor recién cortada por siempre no se puede conservar y aunque trates y logres olvidar un Amor, algún día lo has de recordar, por eso para todo es preciso perdonar, porque para todo tenemos un precio que pagar. Colaboración de:Zeferino Cruz |
