Orígenes La palabra Caballero viene de cabalgador, o de un jinete a caballo. El nombre proviene del Latín Caballarius, que en francés se pronuncia Chevalerie. Este es un concepto que nació con el compromiso de guerreros montados a caballo quienes honraban y escoltaban a los Reyes o Señores Feudales a cambio de dinero, parcelas o bien como una forma de devolverle algún favor recibido. Asi también caballero era un titulo recibido por un hombre de linaje noble que se destacaba por sus buenas acciones. Después del siglo XV, la designación de caballero fue otorgada a civiles como recompensa a sus actos a favor de la comunidad, ya que además de proteger al Rey o al señor feudal, también debían hacerlo con los débiles e indefensos, por ser más susceptibles al peligro. Para la iglesia la Caballerosidad se reflejaba en un hombre valiente y leal pero también humilde y misericordioso, dispuesto al sacrificio además de cortés. Entre algunas de las virtudes que debía tener para ser considerado como tal era: Defender a la iglesia, amar a su país, nunca retroceder ante el enemigo, llevar a cabo escrupulosamente todas las tareas feudales, siempre que no fueran contrarias a las leyes de Dios, nunca mentir y mantenerse leal a las promesas de palabra, mostrarse generoso y dadivoso hacia a todos, defender los derechos y la buena voluntad contra la injusticia y la maldad. Los costumbres de los caballeros medievales En un principio por cuestiones de orden y honor era que se le calificaba a un hombre como caballero, pero luego se tomo también en cuenta su buen comportamiento en el ámbito social y ciertos detalles que tenia con las damas. Años atrás el que un hombre cediera su chaqueta o abrigo a la mujer, era señal de que se estaba ante un caballero y qué decir del acto de suprema galantería que sir Walter Raleigh tuvo al lanzar su capa a los pies de la reina Isabel I de Inglaterra para evitar que pisara un charco de barro que se encontraba en su camino. Otras costumbres de caballerosidad que se practicaban en los tiempos pasados era cuando los hombres hacían una reverencia moviendo sus sombrero de arriba hacia abajo al saludar a una señorita. Durante un baile y al haberle concedido una pieza, un acto de caballerosidad era llevar a la dama a su lugar despidiéndose de ella con un beso en el dorso de la mano como señal de agradecimiento. Cederle a la dama el lado interior de una calle al caminar a su lado, era también un gesto de galantería en los tiempos de los carruajes, ya que las damas podían ser salpicadas por el agua de los charcos pisada por los caballos o las ruedas de los carros, aunque también se cree que era para evitar que ella fuera salpicada por cualquier cosa que la gente arrojara por sus ventanas. Características del caballero moderno
Actitudes de un caballero moderno El mostrarse caballeroso es parte de la forma de ser de un hombre educado y respetuoso, no cree que ceder el asiento a una mujer joven o mayor en el autobús sea una obligación, es más bien una forma natural de actuar.
Conductas del caballero de hoy
Cómo es un caballero frente a su pareja Una caballero lo es en todos lados, en su trabajo, con sus amigos o familiares y por supuesto cuando esta con su pareja.
Dicen que hoy ya no quedan caballeros, pero eso depende de lo que cada quien espere y como se muestre ante los demás, si se cree que ya no hay de ese tipo de hombre tal vez tenga que ver un poco con el lugar en que las mujeres se han puesto. Las actuales ideas feministas han llevado a que algunas mujeres rechacen la caballerosidad por considerar que está fundamentada en el machismo, porque las hace ver como débiles e inútiles. Este comportamiento sin embargo es cuestión de educación, tanto de hombres como de mujeres. Y es tan bien recibida la imagen de un hombre cuando se comporta como todo un caballero como la de una mujer que se permite beneficiarse de sus detalles. |