Un camino andado en la vida es más probable que se vuelva a recorrer, sobre todo si durante ese trayecto se vivieron emociones intensas, esto pasa muy frecuentemente en los terrenos del amor; las cenizas de una relación son una marca, un camino que hemos recorrido, un sentimiento muy poderoso. Las cenizas se encuentran presentes ya sea por seguridad, porque hubo una parte del otro que nos encantó, por una zona que todavía no exploramos y queremos conocer mejor y porque indudablemente hubo algo que nos empujó a recorrer ese sendero por primera vez y probablemente siga presente (al menos en el inconsciente). Esos recuerdos positivos, grabados en nuestra memoria indudablemente contribuyen a querer volver a ese camino, ya que es propensa a olvidar situaciones negativas cuando está rodeada de amor. Son el anhelo del otro y los momentos felices lo que suelen quedarse en mayor medida en el pensamiento. Puede que nuestra antigua pareja fuera un mentiroso y eso no haya cambiado, pero tampoco ha dejado de lado la amabilidad, la generosidad o el atractivo físico con el que nos conquistó en un primer momento. Y si eso nos hizo perder la cabeza una vez, ¿por qué no iba a hacer que la perdiéramos otra?
Dependiendo del tipo de ruptura serán las cenizas que habrán quedado
El fin de una relación puede llegar tras un mutuo acuerdo o también por la decisión de alguno de los dos. En este último caso, la persona abandonada aún puede sentir amor durante mucho tiempo por quien la dejó y este sentimiento puede reavivarse con solo volver a intentar tener la relación. El contacto con esa persona (por muy mínimo que sea) viene a ser ese aire suave pero al mismo tiempo lo suficientemente potente como para avivar la llamarada de un fuego casi apagado. En el caso de que el tiempo de la ruptura sea demasiado, entonces las cenizas no arderán con la misma fuerza que antes, pues es casi seguro que los sentimientos habrán cambiado y que todo lo que pase de ahora en adelante sea muy distinto al pasado. Si esta es la situación no te inquietes si el fuego no aparece, pues es normal que muchas veces cueste encenderlo.
¿Y si uno de los dos siente que el fuego se aviva pero el otro no?
En esta situación lo único que queda es esperar, pues si tú sientes que te volviste a enamorar pero no eres correspondida (o viceversa) nada hay que se pueda hacer, ya que no se puede forzar a la otra persona, se convertiría en una relación irreal que no duraría mucho tiempo. El que el fuego se avive depende siempre de ambos y no solo de una de las dos partes.
¿Cómo puedo saber si la llama se avivó?
Si la forma en cómo reaccionabas en el pasado al ver a esa persona lo vuelves a sentir, como por ejemplo ese nudo en el estómago, te sudan las manos, comienzas a temblar, se te acelera el corazón, son las clásicas respuestas de nuestro cuerpo ante alguien que fue y al parecer sigue siendo muy signifcativo para nosotros. En conclusión la frase "donde hubo fuego, cenizas quedan" según los expertos en cuestiones del amor sólo se cumple en pocos casos, porque en realidad dependerá de cada uno, pues hay personas que a pesar del paso del tiempo y la separación tienen los mismos sentimientos de antaño, en cambio otras, por el contrario, tienen la capacidad de decir "lo pasado pisado" y continuar con sus vidas sin sentir absolutamente nada. Fuentes: |